viernes, 30 de julio de 2010

सोमेतिमे नोट एनौघ

Solía haber días en las que nada me importaba, tenia tanta fortaleza en mi misma…

Todo era de menos y mi orgullo era mi todo. Las heridas eran nada ya que el dolor no podía penetrar mi corazón.

El cielo no era suficiente, mi mundo importaba…

La fiesta era dueña de mis pensamientos y nadie me interesaba. Era mi muro de hielo, era mi personalidad.

Y si me dolía algo solo bastaba con volcarlo en palabras y asunto olvidado. Prefería el narcisismo a cualquier otra cosa.

Me sentía fuerte… el mundo no me bastaba…

Tenia un cuento propio, al que nadie podía entrar, el egoísmo me acompañaba era el aire que respiraba.

Mi imaginación bastaba para mantenerme en la línea… y el cielo quien me conducía…

Pero un perfume resquebrajo mi universo casi perfecto y ahí fue cuando comprendí que no podía construir castillos en las nubes. Caí bajo un hechizo tan fuerte y tan tortuoso al comienzo.

Encerrada entre sabanas y alcohol, se encontraba un mar de llantos, el papel para seguir interpretando ya no existía. Donde una simple pluma logro fracturar aquel muro de protección y el orgullo voló tan lejos, tan cobarde…

Solo palabras bastaron para volver a reconstruir una historia diferente, donde ahora no es solo una persona si no dos.

El amor puede ser considerado de tantas formas, a veces odia, otras obsesivas pero pocas ven como es realmente a pesar de todo…

El amor es simplemente eso… amor.