Una melodía llamativa…
La noche cae, una tenue llovizna moja esas calles tantas veces repetidas. El móvil vibrando insistentemente en el bolsillo delantero de aquellos vaqueros negros como la noche.
Una invitación…Una lujuria a punto de ser realizad quizás.
Estas a escasas cuadras de aquí, entretienes a tu interlocutor con una platica tentadora disfrazada de inocencia, abres la puerta intentando no hacer ruido, sigilosamente te sacas tu calzado, sabes que esta en la cocina y que por tener la música un poco alta, no se ha percatado de tu llegada.
Entras, la observas detenidamente, tardas tan solo cinco minutos en decidirte… Por fin avanzas.
Invades su espacio personal, ella se sorprende y sonríe pícaramente… Deja lo que esta haciendo y gira, para estar frente a frente. Observa tus ojos, conoce ese brillo, sabe lo que tú quieres…
Se apega a ti, siente tu pulso y corazón acelerados, acerca su rostro… Amaga con besarte… te desesperas, se limita a sacar su lengua saboreando tus labios… te agitas.
Con un suave empujón te hace aun lado, camina al compás de la música, te mira de reojo… “vienes?” su voz parecía un ronroneo.
Excitante
Tardas en reaccionar, suspiras y sigues el mismo camino, vas desabotonándote la camisa.
Ella te esta esperando, tiene las manos en el modular, la cintura apoyada en la orilla, te quedas en el umbral de la puerta haciendo un vago intento de no caer en esa locura pero al oler aquel perfume de vainilla tan intenso que alborota tus sentidos.
Agarra el cinto ya desabrochado tironea de ella, tomándote de la cintura te levanta y con un movimiento inconsciente atrapas su cintura con tus piernas… Quieres besarla pero ella ya armo el juego.
Sin darte cuenta… estás indefensa…
Estás recostada sientes sus caricias y te desesperas al no poder corresponderlos, de un momento a otro se detiene…
El ambiente deja de ser frió, el calor, la lujuria, el deseo…
Se queda sentada en tus piernas, te quedas cerca de la orilla de la cama, te levantas levemente. Sentadas… una arriba de la otra. Le quitas la camiseta, notando que era la única prenda que tenía puesta, la imitas…
Es tu turno de apreciarla, sabes que ya no es por simple lujuria, ahora es otro sentimiento. Besos y caricias aquellos senos tan blancos como el jazmín… bajas tus besos, vientre… cintura y sigues bajando… Saboreas cada centímetro de su piel. La excitación va en aumento…
Esta vez la luna no pudo observarlas, solo fueron las nubes las únicas testigos de aquella expresión.
Comparten caricias, besos, sabores, sensaciones que solo ellas saben entender.
Finalizando con un intenso beso aquel éxtasis…
well D: q puedo decir u/////u xD espero q les guste :) esto lo escribi hace tiempo a pedido de una personita genial q anda media desaparecida D:
Anda, de que me sonará a mí ese escrito xDD
ResponderEliminarSaludos dragoncita, espero que las cosas te vayan bien ^^